-EMPIEZA A LEER ESTE ESCRITO JUSTO CUANDO SUENE LA MÚSICA NO ANTES-
UN PASO MÁS
De tanto en tanto o quizás sencillamente cuando la necesidad aprieta, me alejo de mi día a día con la intención necesaria de contemplar todo aquello que me rodea, todo aquello en lo que me he convertido, todo aquello que todavía me queda por conseguir.
Y siempre en esos momentos me invade una sensación certera, la certeza de que estoy donde necesito estar, dirigiéndome hacía donde mis pasos y mis deseos me llevan y sobre todo agradecido por estar viviendo esta fantástica experiencia llamada Vida.
Desde hace ya años, no recuerdo cuantos, maldigo (quizás para sosegar a mi espíritu), el momento, tal y como seguramente nos contaron a todos, en el que un torpe y avaricioso Adán mordió la manzana del pecado, condenándonos a todos a una Vida limitada, quitándonos de golpe la grata experiencia de ser eternos… Maldito Adán!!
No sé hasta que punto sería grato vivir una vida eterna, pero no dudo de que sí anhelo la posibilidad de poder vivir algo más de tiempo, tan sólo un poquito más.
No me refiero a una vida meramente contemplativa, pero sí a una Vida participativa, con momentos de reflexión-contemplación.
Poder vivir muchas Vidas en una, poder tener diferentes momentos, en diferentes lugares, con diferentes nombres, con rostros diferentes, conocer a diferentes personas, vivir amores diferentes, probar diferentes sabores, ver diferentes colores… Y es que son tantas las cosas que podemos y debemos vivir que una vida, tan sólo una, se me antoja tan poco… muy poco.
Esta mañana hablando con mi madre -el tiempo y la humildad, me han hecho reconocer de una manera, sensata y coherente que es ella una (o la única) persona que verdaderamente me conoce bien y esto hace que siempre camine un paso por delante del mío-, le contaba que creo que la vida de cualquier ser humanose divide, consta de diferentes etapas y que es mejor seguirlas en un orden acorde y equilibrado (este orden es para cada uno diferente), y es mejor no pasar por encima de ninguna de estas etapas, ni adelantarnos a ellas, ya que hay decisiones que pueden acompañarnos toda nuestra vida, y estas decisiones a veces pasan rápidamente de ser situaciones livianas a situaciones molestas e inquietas.
Tal y como escuché en una canción; yo soy un hombre sincero, sincero y sin infinito y antes de morirme quiero vivir la Vida un poquito.
Huyo y corro siempre delante de la monótona rutina, -espero que no me atrape nunca!-, y las veces que he probado a estacionarme en ella, siempre hay un resorte en mi interior que se dispara y me dice:
- Se puede saber que estás haciendo?
...y entonces inevitable y afortunadamente vuelvo a caminar, siempre sobre mi camino. Sinceramente siempre se me ha hecho muy difícil, poder entender los motivos y decisiones que hacen que una persona se decida a vivir una vida monótona y siempre al mismo compás, ciertamente sin grandes desengaños, pero también sin grandes o pocos, muy pocos triunfos.
La etapa –corta pero fructífera- en la que estuve trabajando en bcn, concretamente en la fábrica de una gran multinacional y hablaba con las personas que allí se encontraban, mi pregunta siempre era la misma:
- Cuánto tiempo llevas trabajando aquí?
Y sus respuestas también eran siempre parecidas: - Veinte, veinticinco, treinta años…
En esos momentos mi pensamiento espontáneo y natural era siempre el mismo: - pero como es posible?.
Y por más que lo intento y por más que me esfuerzo en ello, me cuesta horrores poder comprender una situación así.
Estoy convencido de que yo también he tenido, tengo y tendré momentos, situaciones, etapas por las que ellos de ninguna manera pasarían o ni tan sólo se plantearían pasar.
Si de verdad pudiera pedir un deseo tan sólo uno, pediría egoísta y muy generosamente, poder vivir muchas vidas en una, pero como sé que esto no es posible (y por ahora ni comulgo ni acato con ninguna de las múltiples y perturbadas religiones), tan sólo deseo poder tener una Vida plena, venturosa y gozosa.
Esto no significa vivir y tener tan solo buenos y compasivos momentos, significa sencillamente vivir una Vida llena de momentos repletos y colmados de… Vida.
Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.
Abraham Lincoln.
Para todos vosotros/as gracias por formar parte de mi Vida, y que vuestra Vida siga viviendo muchos y muchos años.
David Rabelo Olvera
En Mont-ras un 8 de Noviembre del 2008. Víspera de San Teodoro
UNA NOCHE EN LA TIERRA (antiguo título de un programa de radio), nace de la caprichosa necesidad de disponer de un espacio en el que poder compartir y exponer escritos y/o vivencias que por la finalidad de mi otro blog: Cree y Crea, no tienen cabida en este último. En este blog también estáis invitados a poder compartir todo cuanto necesitéis y os ilusione. Así que sed bienvenidos y disfrutad de Una noche en la Tierra. (rabelo-olvera)