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Menudo día. Ayer fui a dormir con la idea de crear mi propio blog y hoy  a las 6:30 de la mañana ya estaba despierto y pensando en la manera y la forma que me gustaría darle. Así que después de probar en algunos servidores, al fin he podido dar con uno que además de ser muy práctico y accesible, no me da errores a la hora de crear nuevas entradas.

Es curioso, llevo mucho tiempo escribiendo para mi y a lo más que me había atrevido era a compartir con gente de mi entorno algunas creaciones vía e-mail. Pero los tiempos (afortunadamente) maduran y yo con ellos (también afortunadamente) y mi deseo de poder compartir (con ¿quién sé yo?) parte de lo que me ronda y me rodea, ha acabado por coger forma.

Estoy satisfecho y esto es algo que me gusta.

A veces siento que la verdadera necesidad de escribir no se halla únicamente en el hecho de poder compartir unos escritos sino también, la necesidad de recordarme de tanto en tanto que estoy aquí... en la Tierra.