LA MUERTE: UN AMANECER

-EMPIEZA A LEER ESTE ESCRITO JUSTO CUANDO SUENE LA MÚSICA NO ANTES-

LA MUERTE: UN AMANECER

La muerte: un amanecer, título de uno de los libros de Elisabeth Kübler-Ross en el cual nos explica en base a sus muchos años de experiencia y a las miles de horas que pasó con enfermos terminales que la muerte es sencillamente un amanecer…un nuevo y verdadero amanecer.

Fuimos criados, al igual que nuestros padres y los padres de nuestros padres, con la idea cosida a la piel de que la muerte es el final, es algo oscuro y negro, una experiencia tremenda y terriblemente dolorosa.

Irremediablemente todos, absolutamente todos, algunos a su debido tiempo y otros más bien pronto, pasaremos, viviremos y experimentaremos ese misterioso y desconocido proceso y quizás, sólo quizás, entonces entenderemos su gran secreto.

Hace algunos meses comentaba con mi madre (siempre varios pasos por delante de los míos) por qué no podía ser? Por qué no entender la muerte como un nuevo amanecer, un nuevo resurgir a una nueva vida, a una nueva conciencia a un nuevo estado?. Entonces pensé en nuestro nacimiento físico, el nacimiento a esta vida.

La paradoja es que para nosotros es un momento de alegría y júbilo, pero lo vive de igual manera el recién nacido?.

Para nosotros en esos momentos (en los del parto) empieza la vida. Quién no dice que para el bebé, momentos antes, segundos antes, no sienta en su ser en su conciencia que para él está finalizando?.

Como seres humanos y “supuestamente” seres inteligentes pecamos a diario y en grandes dosis de una vanidad y arrogancia estúpida… muy estúpida.

Creemos saberlo todo, creemos controlarlo todo y jugamos a manipularlo, pero realmente sólo controlamos, jugamos y manipulamos aquello que la naturaleza…la vida nos deja manipular. Es ella quien verdaderamente tiene el poder sobre nosotros y sobre todas las criaturas y especies que habitan, con los mismos derechos que nosotros, en este planeta.

Quiero pensar que sí, que verdaderamente la muerte es un amanecer, un nuevo amanecer a otro nivel, estado y espacio diferentes a este…mejor que este. Un proceso evolutivo que forma parte de nuestra evolución no tan solo como seres físicos, sino también como seres espirituales.

No obstante y tal como decía al principio de este escrito, la idea dolorosa y oscura de la muerte está cosida a nuestra piel y estos momentos siempre son difíciles de llevar, aceptar, digerir…

En los momentos en los cuales un ser querido fallece nos sentimos profundamente tristes, vacíos, desconcertados y aturdidos. Llegamos a pensar que al menos por unos instantes la vida… el mundo, tendría que detenerse. Pero no lo hace, el mundo sigue su curso y la vida latiendo y para nosotros toda esa situación es todavía mucho más injusta y confusa.

Con el paso del tiempo, no sé si debido a un alivio paulatino y lento del dolor sufrido (no creo que el paso del tiempo cure nada, pero si alivia) o a una comprensión sobre el destino y la vida nos vamos recuperando y volviendo a nuestro día a día.

Considero que la mayoría de las veces no tomamos consciencia sobre uno de los mensajes de este “amanecer”.

Hace ya tiempo leí: Vive como si hoy fuera el último día de tu vida… porque alguno lo será.

Si esta verdad universal y eterna la tuviéramos presente a diario, os imagináis cuántas cosas cambiarían en nuestro día a día?

Seguiríamos callándonos frases como: te quiero, necesito un abrazo, gracias o lo siento…?

Es inevitable para las personas “adictas” a la vida, no tener presente a la muerte. Pero esta vez no como el final de todo lo bueno que nos está pasando y sí como la continuidad a un largo y sorprendente camino.

La pérdida de cualquier ser querido no tan sólo tendría que afligirnos por el dolor sufrido, tendría que ayudarnos a reflexionar que la vida en su esencia es un suspiro liviano y delicado, algo quebradizo que en cualquier momento y sin previo aviso puede resbalarnos por entre las manos… agradece y disfruta todo lo bueno que estás viviendo.

Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel.

Mahatma Gandhi (1869 - 1948).

Escrito en Mont-ras un 22-10-09 víspera de San Germán.

Revisado y publicado en Mont-ras un 14-11-09 víspera de San Alberto Magno.

Para Slash 29-4-1995  22-10-2009. Que sigue su proceso evolutivo ahora como un ser libre… verdaderamente libre.

Te extraño y te echo de menos.

...no le digas al que tiene perro lo que tu perro hace “él ya lo sabe” pero tampoco se lo digas al que no lo tiene porque no lo va a entender.